¿Por qué? El campo me ha parecido muy asequible, fácil de caminar, con hoyos variados, algunos muy técnicos, sobre todo en el primer recorrido. Al principio hacía muchísimo frío, llevaba demasiada ropa y estaba incómodo. Pero poco a poco fui entrando en calor y empecé a dar golpes buenos, a ganar confianza ¿Y la experiencia de jugar con un Pro? Tengo que reconocer que me encantó. Porque vives en directo lo que sueles ver en televisión cuando compiten los grandes profesionales. Por ejemplo, me impresionó un golpazo de Antonio en un Par 3 de 190 metros con un hierro 5. Dejó la bola a menos de medio metro del hoyo. Me pareció Increíble. ¡Y lo hace tan fácil! Ver de cerca la precisión del golpe, el movimiento del swing, escuchar el sonido de la bola… Además me dio varios tips que me han servido bastante. Los estoy poniendo en práctica y estoy mejorando mi juego.

  Fernando Pita, otro de los jugadores: Me he quedado encantado. Al principio te frustras un poco, ves el nivel del profesional al lado del tuyo y te haces pequeñito. Pero te dice un par de trucos, los pones en práctica y resulta que funcionan. Entonces te vienes arriba. Y jugar con un golfista que se conoce el campo al dedillo te da mucha más confianza. Di buenísimos golpes. Los greenes estaban en buen estado, la sierra de Madrid nevada al fondo, jugamos prácticamente solos, sin partidos detrás… En fin, un día diez.