ENTREVISTAS

GERARDO PITA
Pintor y golfista
De niño dibujaba sin descanso, más tarde estudió arquitectura y acabó dedicándose de lleno a la pintura realista. Las redes de pescadores y las lanas son dos de sus temas recurrentes. Un artista con gran proyección internacional y gusto exquisito que además es un apasionado del golf.
En el estudio de Gerardo Pita (Madrid, 1950), todo está ordenado, impoluto. Incluso los pinceles están limpios. Acaba de terminar su último encargo, un cuadro de redes en el que ha invertido meses de trabajo. Me acerco a observarlo. Impresionante. Parece una fotografía, tales son la precisión y nitidez de sus trazos. “Es muy laborioso, cierto. Por eso pinto muy lento. Vengo todos los días al estudio como el que va a una oficina, y me enfrento al lienzo durante ocho horas, de pie”. El tema de las redes de pescadores le ha obsesionado desde joven, al igual que las lanas. Dos temáticas con las que le identifican dentro de la corriente realista. “¿Mis referentes? El chileno Claudio Bravo, aprendí mucho de él, y César Galicia, que es el mejor. Pero sin duda mi pintor favorito es Vermeer. Si pudiera comprar todos los cuadros de un pintor compraría los suyos”.
“Si pudiera comprar todos los cuadros de un pintor, compraría los de Vermeer”

Su producción es inmensa, e incluye dibujos, bodegones, retratos, paisajes y por supuesto infinidad de redes y lanas en tamaños variados. Durante toda su carrera ha expuesto en diversas galerías de Londres, Nueva York, Chicago y Boston entre otras. Actualmente se siente algo decepcionado con la realidad artística del momento “con la crisis que hemos atravesado se ha complicado todo bastante. Pinto muy lento y es difícil hacer exposiciones como churros.
Mi trabajo es muy laborioso y mi producción muy corta. Cuesta muchísimo vender. Además, en España creo que interesa poco el Realismo, aunque confieso que Antonio López se ha ganado su podio. Antes vendía toda mi producción en las galerías, ahora casi todo es por encargo”. Ha retratado a personajes como el Barón Thyssen Bornemisza y Eduardo Zaplana, y Miguel Abelló le ha comprado numerosas obras.
¿Algún cuadro tuyo que te guste especialmente? Contesta sin pensárselo tres segundos. “Sí, Desnudo con redes. Es una obra a la que tengo mucho cariño porque combina dos técnicas complicadas y minuciosas como son las redes y el desnudo, el único que he hecho en toda mi carrera”. Y en tu casa, ¿Gerardo Pita viste las paredes? Se ríe. “Hay algunos retratos de mis hijos, pero pocos”.
Dice Gerardo que un pintor, como cualquier artista, tiene que estar siempre atento, observando detalles, escenas, personas… El cuadro Woman in White, muy velazquiano porque él sale retratado en un espejo, me gustó especialmente. Cuenta que en su época de estudiante frecuentaba un bar en la Plaza de Santa Ana.

Todas las mañanas veía a la misma mujer “muy atractiva, con ojos vidriosos y penetrantes, parecía árabe”. Gerardo quería retratarla a toda costa, pero le daba vergüenza abordarla, así que habló con el camarero para que intercediera. La joven, una estudiante alemana llamada Anne Lawrence, accedió sin dudar. El retrato resultó ser todo un éxito. Nunca volvió a verla.
“Empecé a jugar al golf a los dieciséis años, aunque nunca he sido un gran golfista, pero disfruto mucho jugando”.
¿Dónde juegas habitualmente?
Normalmente juego en el Club de Campo de Madrid. 9 hoyos los jueves a la hora de comer para poder estar a las 4 en el estudio.
¿De qué campos de golf tienes buenos recuerdos?
He disfrutado mucho en campos como La Herrería de El Escorial, el Club Puerta de Hierro, La Toja y Valderrama.
¿Has hecho alguna vez un hoyo en 1?
No, pero he estado cerca en varias ocasiones.
¿Qué campos de golf te gustaría conocer?
Me encantaría conocer RCG Pedreña, La Zagaleta y RS Neguri.
¿Con qué jugador o jugadora profesional te apetecería jugar una partida?
Cuando estuve en México estuve a punto de jugar con Lorena Ochoa a través de un contacto local, cuando además era número 1, pero al final no pudo ser, la verdad que hubiera sido una gran experiencia porque me parece un fenómeno.
¿Ves el golf en la televisión?
Me encanta, lo veo mucho y lo que no puedo ver lo grabo.